¿Una marca? ¿De una bestia? ¡Qué espantoso! Sin embargo, es en las páginas de la Biblia en donde se nos advierte de una bestia y de su marca: Apocalipsis 13:11 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón. 12 Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar la primera bestia, cuya herida de muerte fue sanada. 13 Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. 14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. 15 Y le fue dado que diese vida a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase; e hiciese que todos los que no adorasen la imagen de la bestia fuesen muertos. 16 Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se les ponga una marca en su mano derecha, o en su frente; 17 y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tenga la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. 18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque es el número del hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis. A lo largo del tiempo, ha habido muchas conjeturas sobre esta marca –¿son tarjetas de crédito, códigos de barras, chips de computadora? ¿Es el cubrebocas del covid la marca que te permitirá comprar o vender? ¿La vacuna? Es cierto que rechazar el plan opresivo de los ultra-ricos es rehusar la marca de la bestia, y tendrá como resultado que algunos de nosotros no podamos comprar o vender en la economía del diablo. Sin embargo, la marca es mucho más nefasta que una marca física, y sólo puede ser superada al recibir la marca de Jesucristo. Todos tienen una marca La gente ha estado recibiendo marcas mucho antes de que la agenda del covid apareciera, y no todo es la marca de una bestia. Hay otro tipo de marca. Leemos de ésta inmediatamente después de las escrituras citadas arriba en el capítulo 13 de Apocalipsis: Apocalipsis 14:1 Y miré, y he aquí un Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes. ¡Ah, ésta es una escena feliz! Expresada en el simbolismo habitual utilizado en todo el libro del Apocalipsis, aquí se ven multitudes con el Cordero, Jesucristo, en el monte de Sión (que representa la iglesia de Dios). Los versículos 4 y 5 confirman quiénes son: 4 Éstos son los que no fueron contaminados con mujeres; porque son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que Él va. Éstos fueron redimidos de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero. 5 Y en sus bocas no fue hallado engaño; porque ellos son sin mácula delante del trono de Dios. Los redimidos tienen una marca. Es el nombre del Padre escrito en sus frentes. De esta maravillosa marca dada a losvencedores, se revela más en Apocalipsis 3:12: Al que venciere, yo lo haré columna en el templo [Su iglesia] de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén [Su iglesia], la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. Ha habido muchos cristianos desde que el apóstol Juan escribió estas palabras, pero no llevaban una marca literal. Es una expresión espiritual que denota que Dios los reclama como suyos. “Conoce el Señor a los que son suyos”. En la frente–la mente del cristiano está llena con la verdad y la doctrina de Dios, lo cual es evidenciado por su vida justa. Ellos tienen “la mente de Cristo”. “Daré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré”. Hebreos 10:16b. Tu maestro ¿es Dios o Satanás? ¿De quién es la marca que llevas? La marca de la bestia está “en su mano derecha o en su frente” (Ap. 13:16). La mente de los no regenerados no está llena de la ley de Dios, sino de creencias o ideologías nacidas de falsos sistemas religiosos. En Apocalipsis 13, se refiere a esos sistemas del hombre como bestias o una imagen de la bestia. Los rebeldes tienen “frente de ramera,” y no [quieren] tener vergüenza. Jeremías 3:3. Hablando de Su pueblo, Dios dice, “he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes”. Ez. 3:8. La verdad es más fuerte que la mentira y prevalecerá. ¿Y una marca en la mano derecha? ¿Acaso no hacemos acuerdos, sellamos transacciones o expresamos comunión con nuestra mano derecha? “Y cuando Jacobo, Cefas, y Juan, que parecían ser columnas, percibieron la gracia que me fue dada, nos dieron a mí y a Bernabé las diestras de compañerismo”. Gálatas 2:9. El apóstol Pablo preguntó a los corintios, “¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Los cristianos no deben tener un acuerdo con los caminos injustos. Para aquellos asociados con la bestia, el Salmo 144:8 declara: “Su diestra es diestra de mentira”. Es una impía asociación con algo que está en oposición a Dios. Una marca es una identidad, ya sea para Dios o para la bestia. Es principalmente una marca espiritual, pero el fruto de ella se manifiesta en las acciones y lealtades de uno. 666 Se pregunta: “Entonces, ¿por qué la escritura dice 666?” Tal vez los primeros cristianos lo entendieron más fácilmente, al estar familiarizados con la numerología bíblica. El libro del Apocalipsis es un ejemplo de su uso. He aquí algunos de ellos: 3, 7, 12 – Plenitud o lo completo. 6 – El número del hombre, que representa la imperfección. En referencia a Dios, leemos de los siete Espíritus en Apocalipsis 4; no significa que Él tenga 7 Espíritus, sino que expresa su plenitud o perfección absoluta. El número 6 es inferior al 7, y el hombre, al no estar dispuesto a sujetarse a la justicia de Dios (Romanos 10:3), siempre se quedará corto, todos sus caminos que le parecen derechos siendo caminos de muerte (Proverbios 14:12). Tenemos un Dios trino–tres en uno. Hay 3 seises–666. Esta es una trinidad impía–una plenitud de maldad trabajando en los hombres no regenerados en oposición al Dios Todopoderoso. Desde que Satanás motivó a los antiguos constructores de Babel para presumir intentar alcanzar el cielo con su torre hecha por el hombre que desafiaba a Dios, los malvados han estado trabajando con el diablo para diseñar falsos sistemas de religión para engañar a las masas. La Biblia llama a estos sistemas BESTIAS. Son peligrosas y mortales, siendo forjadas con engaño. El diablo quiere el control de tu mente y tu corazón, para marcarte con su marca con el propósito de separarte de Dios, de Su verdad, de Su pueblo, y finalmente del mismo cielo. Esta bestia quiere que elijas la secta que prefieras o que crees una propia, en lugar de buscar la única y verdadera iglesia de Dios; que elijas tus propias doctrinas preferidas, o que te separes de los de diferente color de piel o nacionalidad. Esta bestia es divisiva, siempre busca a dividir y conquistar. Esta bestia promueve la inmodestia, la inmoralidad y todo tipo de pecado, mientras que te promete el cielo al final. Quiere que ames al mundo, aunque eso es enemistad contra Dios (Santiago 4:4). Esta bestia fue concebida por el padre de la mentira y de eso está llena, siendo una puerta del infierno para los que son engañados por ella. Muchos que viven con el temor de ser marcados con un literal “666” en sus frentes, ¡ya tienen esa marca y no lo saben! No se puede comprar ni vender Apocalipsis 13:16-17 afirma que sin tener la marca de la bestia, “o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”, uno no puede comprar o vender. Esto suena realmente ominoso, pero antes de que tumente corra a los eventos actuales con algunos negocios posiblemente rechazando el servicio a menos que uno tenga la inyección no probada de ARNm, recuerda que la marca de la bestia estaba aquí mucho antes de que el covid alzara su cabeza fea. Aunque la inyección definitivamente es de los sistemas bestiales, no poder comprar o vender implica mucho más. Diariamente, todos hacemos transacciones. Eso incluye el ámbito espiritual. Proverbios 23:23 nos exhorta, “Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la instrucción y la inteligencia”. Tristemente, algunas personas “venden su alma” por el placer carnal o venden la verdad del camino angosto y compran la mentira del diablo de que serían más felices en el pecaminoso camino ancho. El diablo es un ladrón que viene a robarte tratando de venderte una mentira. A un ministro llamado por Dios no se le permite comprar o vender en púlpitos sectarios. La gente que tiene comezón de oír no quiere comprar la verdad de la sana doctrina o hacer negocios con alguien que condena su vida carnal no bíblica. Muchas de estas puertas están cerradas para aquellos que tienen la marca del Padre en su frente. Hoy en día las masas están tan embriagadas de engaño que los verdaderos cristianos son incluso considerados por algunos como miembros de un culto. Un cambio de marca ¿De quién es la marca que llevas? ¿Vives según la corriente de este mundo (Efesios 2:2) o vives en plena obediencia y acuerdo con Dios? Muchos pecadores han abandonado felizmente los sistemas bestiales de este mundo y han corrido al Salvador para ser liberados del pecado y de las alianzas impías. Con agradecimiento, ahora llevan la marca del Padre. Apocalipsis 15:2 habla de su victoria: Y vi como un mar de vidrio [Palabra de Dios] mezclado con fuego [Espíritu Santo]; y los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia, y sobre su imagen, y sobre su marca, y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios. Bienaventurados los que están en pie sobre la Palabra de Dios con la marca del Padre en su frente. ¡Ninguna bestia los puede tocar aquí! — Hna. Susan Mutch