“Y aconteció en el transcurrir del tiempo…” Génesis 4:3.
El Tiempo tiene un transcurso, un proceso que avanza. Es consistente y nunca para. Tú no puedes devolverle la llamada, porque no responde a ningún hombre. Nunca te dará una segunda oportunidad, porque una vez que ha pasado, no mira atrás.
Él lleva algo, y este algo eres tú, y si le preguntaras a dónde va, te diría, “Voy al Día del Juicio”. Él no bajará la velocidad ni se detendrá por ti; te está llevando consigo. Allá en el Día del Juicio, te pondrá delante de Dios y testificará de la jornada que tenía contigo, porque vas a responder por todo lo que hiciste con él.
¿Valoras tú el Tiempo y te das cuenta de lo rápido que se está moviendo? ¿Lo estás desperdiciando y abusando de él con vanidad y ociosidad? ¿O lo aprecias cada momento? ¿Qué haces con el Tiempo? Sabe esto, que el Tiempo lo dirá todo. El Tiempo te da una oportunidad para glorificar a Dios. El Tiempo es tu mejor amigo o tu peor enemigo. Tiene un proceso, y te involucra.
Hno. Ryan Michael