La degeneración de la sociedad
Hno. Addison Everett
¡Fuego! ¡Fuego! ¡Fuego! ¡Dios mande la ira ardiente del cielo contra el malvado y abominable sistema de corrupción que ha violado y esclavizado a la humanidad! Por generaciones ha habido una degeneración sistemática y planeada de la sociedad, orquestado por los eslabones superiores de poder, que han tenido éxito en destruir los fundamentos de justicia de la civilización y arrojar a la humanidad a un abismo de absoluta destitución moral. A través de la comunidad científica, la cultura pop y los medios de comunicación, estos “gobernadores de las tinieblas de este mundo” han promulgado el libertinaje más vil y han creado una generación de niños malditos, sucesivamente más depravados que los anteriores.
No es una causalidad que la industria de moda promueva cada vez más la promiscuidad peor. El mundo de entretenimiento con todos sus músicos, actores y atletas, han impuesto sobre las personas modelos de adulterio, extravagancia e indulgencia bestial de las pasiones más infames del hombre caído. Supuestos “científicos” predican un evangelio darwiniano de materialismo que legitima su degeneración y las controladas instituciones de la media proveen un púlpito para su publicación. Esta desmoralización de sociedad es una ejecución calculada de una agenda antigua, diseñada para esclavizar a las masas en una búsqueda de placer y hacerlas fáciles de controlar. Es una traición engañosa de la humanidad por los “principados y potestades” y criminalidad de la clase más alta.
Lo que a veces se considera una evolución de las bases de la cultura popular es solamente el resultado de una campaña agresiva para moldear las mentes del público. No se necesita una “teoría de la conspiración” para entender que estas agendas han sido propagadas intencionalmente. Por todas partes en la cultura pop vemos la degradación de los valores tradicionales del matrimonio y la familia. Hay una guerra cultural en curso para la homogeneización del género. Distinciones de género están siendo eliminadas mientras los hombres jóvenes son emasculados en afeminados, urbanitas metrosexuales que no saben cómo ser hombres y formar familias. La homosexualidad está actualmente “de moda”.
Por todos lados vemos un incremento de la sexualización de niños, que revela las concupiscencias desordenadas y viles de aquellos que lo publican y promueven. Bestialidad, pedofilia y sadomasoquismo son glorificados por el estilo de vida de los ricos y famosos. Mujeres lujuriosas y rebeldes pelean como animales por el derecho de asesinar a sus hijos después de sus escapadas promiscuas. “Corrección política” y “tolerancia” son el lema de aquellos que insisten que abracemos sus estilos de vida ilícitos, mientras ellos desprecian, abusan y persiguen a los que son diferentes a ellos.
Todos estos fenómenos sociales no son incidentales, son intencionales. Hay “malicia espiritual en las alturas” que ejerce influencia sobre las principales instituciones del mundo y determina cuáles ideas alcanzan la convencionalidad. A través de las redes de televisión y listas de música, han producido una economía controlada que causa que personas de cierta casta prosperen mientras sofocan a otras. Ellos son los ingenieros de la sociedad. Ellos son los príncipes de este mundo.
Con el fin de cultivar la recepción en las masas, comienzan su engaño a una temprana edad. Redes como Disney eligen como blanco a niños jóvenes creando iconos adolescentes marchosos como Miley Cyrus, quienes después se convierten en símbolos sexuales desviados que son adorados e imitados por los jóvenes. El sistema escolar público es nada menos que un campamento de adoctrinamiento militante diseñado para crear devotos inconscientes del sistema. Niños se presentan a la escuela en sus playeras de Miley Cyrus y Justin Bieber y aprenden como explorar la sexualidad, mientras los embarazos adolescentes, divorcios y el número de abortos se aumentan. Y para que la conciencia de cualquiera no se vuelva sensible, los adivinos les aseguran que ellos son lo suficiente justos con que reciclen y conserven la capa de ozono. Lo que ellos llaman ciencia es la nueva teología. Su materialista e impía filosofía es meramente un culto de la fertilidad neopagana que se ha revivido con el desatar de la Serpiente Antigua (véase Apocalipsis 20). Rodean el campamento de los santos, ¡pero Dios derramará fuego sobre ellos por los capitanes de Judá! (Zacarías 12:6).
¡Despiértense, gente! ¡Ellos están haciéndoles esto a propósito! ¡Crean la ilusión de que ustedes son libres mientras corren como zombis al centro comercial para conseguir la última tendencia! ¡Les dicen qué poner y cómo peinarse! ¡Ustedes no son libres! ¡Ellos han creado una sociedad de esclavos carnales que adoran las imágenes y los ídolos que se les han puesto! ¡Ustedes se visten y se ven del mismo modo! ¡Ellos han tomado su dinero, tiempo y pureza! ¡Les han engañado a que ustedes financien su propia opresión aún alabando a sus amos! ¡Ésto es maldad!
¿Dónde están los jóvenes rebeldes que están cansados de ser explotados por el sistema y quieren pelear? ¿Dónde están los verdaderos pensadores del mundo que pueden ver que esta ideología opresiva no está funcionando? No hay una contracultura exitosa. ¡Cada resistencia real ha sido devorada por el malvado sistema ramera de falsa religión! ¡La iglesia de Dios es la única verdadera resistencia! ¡Nos hemos librado de las cadenas de la sociedad hedonista! En el espíritu de santidad y justicia verdadera, estamos en contra del avance malicioso del pecado que está molestando a las naciones. La luz gloriosa de nuestro evangelio está alcanzando al mundo. ¡Predicamos contra el pecado sin disculparnos! ¡No somos parte del sistema, sino extranjeros y peregrinos que pertenecen a un país celestial! Nuestro mensaje no es uno de las innumerables iglesias hipócritas que predican contra el mundo y aun así son consumidos por él. ¡Rehusamos ser como el mundo!
¡Que Dios disperse estas piedras de granizo de verdad a los cuatro vientos! ¡Oh, mundo! ¡Dios se está moviendo una vez más! El lago de fuego está reservado para todos aquellos que se rinden al pecado, y sólo será suficientemente una merecida retribución final para aquellos enemigos de la justicia. Pero hasta entonces, que este evangelio despedace a cada estructura opresiva de hombres malvados y reúna a todos los que quieran ser salvos a la seguridad de la iglesia de Dios. Amén.